NOMBRE
Alicia Rodriguez de 46 años, vidente, clarividente y medium.
Cita previa 673154981
50 € sin límite de tiempo o 25 € por 30 minutos.
Cuento lo que el destino tiene para ti, total transparencia, aciertos comprobados con máxima seriedad.
No utilizo cartas generalmente, porque canalizo por mediumnidad.
Con
más de 27 años de experiencia, hago también limpiezas espirituales,
todo tipo de trabajos de "magia blanca". Jamás toco cosas negativas
contrarias a lo que marca el destino.
BIOGRAFIA
-
La primera vez que noté algo diferente tenía 4 años. Porque veía
alrededor de las plantas colores; me dijeron profesionales que eso era
el aura.
Con
7 años, empecé a oír una voz femenina que me daba calma y paz. Ademas
decía mi nombre. En esos momentos sentía miedo por no saber que pasaba,
era demasiado pequeña.
La
voz cada vez me hablaba más, advirtiéndome de situaciones de riesgo,
acontecimientos diversos de todo tipo en la gente que me rodeaba.
Pensaba que estaba loca, apenas me atrevía a contarlo a los demás. Pero
al final se lo acabé contando a mi mamá.
Comenzaron
un montón de visitas a médicos, psiquiatras, psicólogos. Me hicieron
test, que me decían que era superdotada con mucha imaginación.
Interiormente sabía que no era imaginación, claro.
Con
10 años falleció una prima a la que quería mucho cuando ella tenía solo
19 años. Apenas 6 meses tras su muerte sentía que me llamaba. Me ponía
muy nerviosa pensando que estaba loca loca, hasta que un día cuando me
llamaba, le dije "si eres tú, quiero verte para saber que no estoy
loca". Unos minutos después empecé a verla desde la frente bajando poco a
poco toda la cara, cuello, hasta su cintura. Y entonces le pedí que se
lo hiciera saber a alguien más para que no pensaran que estaba yo loca.
Ella me dijo que conocería a un señor mayor, ermitaño que me ayudaría,
porque esto que tenía era un don de nacimiento.
Con
casi 12 años convencí a mi mamá para que me ayudara a buscar a esa
persona que me dijo mi prima. Fue una amiga de ella curandera que me
presentó a Miguel. Tenía él 79 años, era un hombre que solo se dedicaba a
orientar y a ayudar a las personas sin cobrar (aunque todos le llevaban
regalos y el vivía así). Percibí entonces algo muy especial, tipo
cordón umbilical que me conectaba con él. Se convirtió en mi guía. Al
tocar mis hombros y mi cabeza dijo a mi madre "señora, su hija no está
loca. Su hija ha sido enviada para ver a todos los seres de luz y que a
través de ellos ayuden a muchísimas personas. El camino no es fácil, ver
espíritus físicamente no es agradable, hay que acostumbrarse. Tampoco
es agradable que te hablen, ojo, que hablan como una persona normal.
La vida pondrá obstáculos para saltarlos, pero cuantos más salte, más espíritus de luz irán acompañando"
Me
regaló un libro que conservo desde hace 34 años. Es mi mayor tesoro. Es
lo que me ayudó a entender el mundo espiritual. Se llama "La vida de
Jesús contada por él mismo"- escrito por una medium norteamericana (año
1806).
Este
libro lo uso cuando hay situaciones especiales ya que poniendo la mano
en la tapa me contesta a todo lo que le pregunto siempre.
A
los 18 años cuando ya tenía muchos más seres de luz, volví a usar el
libro preguntando "Padre, por qué me pasa esto, ayúdame" y la respuesta
fue:
"hijo, súfrelo por amor a mi, tienes que ayudar a muchas personas y serás recompensada".
A partir de ahí, todos los temores desaparecieron, entendí mi propósito.
MENSAJE
-
No he tocado ningún tipo de mancia. Todo lo que digo en mis consultas
me lo transmiten mis seres de luz: situaciones de pasado, presente y
futuro. Doy importancia al pasado que pueden comprobar las personas a
las que no conozco y así tengo credibilidad respecto a predicciones de
futuro.
-
Bendición para todos. No perder nunca la esperanza, la luz y la
claridad existen. por muy nublados que esteis siempre llegará la luz. Y
jamás pidais lo que no viene de la pureza y no viene de la luz. Todos
los seres humanos pagamos en este plano todas las maldades, cualquier
falta de respeto que no se tenga hacia el ser humano tocando lo que no
debe.
Dejad fluir las cosas, si algo es para tí, nadie absolutamente te lo arrebatará
